Buenos Aires, 25 jun (PL) Los tres secretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina calificaron hoy de contundente y con alto acatamiento la huelga nacional que encabezan y ratificaron que paran «para poder seguir trabajando».
En una rueda de prensa desde la sede de la CGT, Juan Carlos Schmid, Hector Daer y Carlos Acuña, el triunvirato que conforma esa central, llamaron al Gobierno de Mauricio Macri a cambiar la política económica que implementa que está lacerando a las economías más vulnerables.
«Un paro general en un país significa el fracaso del diálogo social y de la política, la CGT ha llegado a esta determinación después de haber agotado todas estas instancias en todos los planos institucionales para tratar de buscar alternativas», apuntó Schmid.
En respuesta a lo trascendido en la prensa de que esta medida de fuerza tiene tintes políticos, el sindicalista resaltó que esta huelga ha sido por el fracaso de las conversaciones con el Ejecutivo y no por tozudez ni porque estamos embanderados con nada político.
Hoy la protesta refleja el malestar y descontento y ha desbordado el encuadramiento sindical, hay gente de pequeños comercios, hombres y mujeres de nuestro pueblo que se están manifestando en contra del resultado del desorden económico de este Gobierno, dijo.
«Paramos para poder seguir trabajando, y por eso nosotros también vamos a explorar las discusiones de los más altos niveles», indicó Schmid.
Por su parte Daer insistió en la urgente necesidad de cambiar el modelo económico, que administren de forma coherente el comercio exterior. No puede ser que hasta los caramelos nos vienen de afuera y no tenemos capacidad de defender nuestra industria, enfatizó.
En su mensaje al Ejecutivo, el líder gremial destacó que «tenemos la prudencia necesaria de toda la vida, que nos dejen discutir los salarios en cada una de nuestras actividades con libertad de paritarias (negociaciones salariales) porque es la única forma posible para sostener el poder democrático del salario».
Asimismo, indicó que desde diciembre de 2015 hasta hoy hubo una inflación del 95 por ciento, no somos los trabajadores los culpables de ese proceso. Fueron favorecidos los sectores que más ganan y las mineras. Nosotros seguimos tributando desde nuestros salarios.
Paramos porque creemos que el paro es un fin en sí mismo. Porque estas políticas ya se dieron en este país y tuvieron consecuencias maliciosas en sectores amplios de nuestra sociedad, remarcó.
A su turno Acuña respondió que lo que soluciona el problema de la gente son las respuestas del Gobierno que debe dar y no las da.
Hay una nueva oportunidad para que el Ejecutivo tenga la humildad y sensibilidad de lo que está pasando en el país y espero que haya leído el paro de hoy, no somos los dirigentes gremiales los que paran a la gente, se tiene que convocar al paro cuando no hay respuesta. El hambre no espera, manifestó.
Los efectos de la huelga de 24 horas se sienten en todo el país. No circula transporte, no hay clases, varios comercios están cerrados y los bancos también.
En otra rueda de prensa, las otras dos centrales obreras más importantes, la CTA y la CTA Autónoma pidieron al Gobierno que los convoque al diálogo, junto a la CGT, tras indicar que sino va a seguir habiendo conflictividad.